La música clásica actual adolecía en la Comunidad de Madrid de la falta de una entidad asociativa entre los compositores. Se intuía la necesidad de crear un grupo fuerte y consistente que defendiera sus derechos como autores y que promocionase y divulgase su obra tanto entre las jóvenes generaciones como entre el público en general con un enfoque pedagógico.

La creación de un grupo solidario y activo de socios era más necesario, si cabe, en una profesión como la del compositor de música no comercial o de consumo, que por su propia idiosincrasia tiene que trabajar en un aislamiento eremítico luchando de modo individual para crearse un hueco desde el que hacer oír su voz en una sociedad poco interesada por una música que sigue la gran tradición culta.

Existiendo ya asociaciones de compositores en diversas comunidades autónomas y no habiendo una a nivel nacional, era urgente y necesario que se creara la de la Comunidad de Madrid, en la que residen muchos de los compositores más señeros de todo el territorio hispano.

Es así como en 1998 nace la Asociación Madrileña de Compositores (AMCC) con los siguientes objetivos:
• Agrupar a los autores de música culta actual nacidos o residentes en la Comunidad de Madrid.
• Conseguir cohesionarlos y crear una conciencia de grupo con intereses afines.
• Favorecer la comunicación entre ellos así como el trasvase de ideas y proyectos.
• Aunar fuerzas para lograr una justa difusión de sus obras.
• Crear un vehículo unitario de interlocución con instituciones y medios de comunicación para defender sus intereses como creadores.